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{"id":330,"date":"2016-06-15T19:41:19","date_gmt":"2016-06-15T17:41:19","guid":{"rendered":"http:\/\/xn--niossanos-m6a.com\/?p=330"},"modified":"2016-07-11T16:37:14","modified_gmt":"2016-07-11T14:37:14","slug":"desde-la-ignorancia","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/xn--niossanos-m6a.com\/desde-la-ignorancia\/","title":{"rendered":"\u00abDesde la ignorancia\u00bb Mi experiencia con la lactancia materna"},"content":{"rendered":"

Todav\u00eda recuerdo cuando, estando embarazada del mayor, alguien me pregunt\u00f3 si le dar\u00eda el pecho. Mi respuesta fue:<\/p>\n

\u201cBueno, si puedo, s\u00ed. Pero vamos, que si no, no pasa nada<\/em>\u201d<\/p>\n

Y recuerdo mas cosas. Recuerdo que incluso mucho antes de conocer a mi marido iba diciendo<\/strong>, cuando la ocasi\u00f3n lo requer\u00eda, que el biber\u00f3n y la teta \u201ceran lo mismo<\/em>\u201d<\/strong>. O cuando una amiga me coment\u00f3 que otra estaba dando pecho a su ni\u00f1a de YA dos a\u00f1os y yo puse cara de \u201c\u00a1qu\u00e9 fuerte<\/em>!!!!!\u201d Y, si me voy m\u00e1s atr\u00e1s en mi memoria, me veo a m\u00ed misma dando biber\u00f3n a mis mu\u00f1ecas. \u00bfOs acord\u00e1is de aquellos biberones m\u00e1gicos con un l\u00edquido blanco como la leche, que desaparec\u00eda cuando alimentabas a la mu\u00f1eca? Pues de esos tuve varios. Y recuerdo cuando un d\u00eda cualquiera de mi infancia, trasteando en unos armarios, descubr\u00ed una caja llena de biberones y tetinas que hab\u00eda utilizado yo de beb\u00e9. Y recuerdo haber olido el olor del latex de las tetinas y pensar que me encantaba y que ten\u00eda ganas de ser yo la que diera el biber\u00f3n a mi beb\u00e9.<\/p>\n\n\n\n
‘La normalizaci\u00f3n del dolor es una interferencia para una lactancia exitosa’<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

Sigo recordando y me vienen a la memoria las im\u00e1genes de m\u00ed misma con 10 a\u00f1os dando el biber\u00f3n cada noche al hijo de 6 meses de mi primo. Aquello fue durante unas vacaciones de verano. Su madre le hab\u00eda dado teta s\u00f3lo dos meses, como entonces estaba establecido. Ni un d\u00eda m\u00e1s.<\/p>\n

As\u00ed que con estos recuerdos os pod\u00e9is hacer una idea de la ignorancia con la que me enfrent\u00e9 al primer d\u00eda que tuve mi beb\u00e9 en brazos. Tanta ignorancia que lo \u00faltimo que se me ocurri\u00f3 fue darle el pecho.<\/p>\n

Y as\u00ed mi peque\u00f1o, agotado por un parto largo y dif\u00edcil y tras recibir las consabidas dosis de epidural y oxitocina sint\u00e9tica, pas\u00f3 el primer d\u00eda durmiendo en su capacito hospitalario de metacrilato, lejos de los doloridos pechos de mam\u00e1. Y yo pas\u00e9 ese primer d\u00eda temiendo el momento en el que me lo pondr\u00edan al pecho.<\/p>\n

Porque no sab\u00eda,\u00a0 me dol\u00edan tanto las tetas que no me imaginaba al ni\u00f1o enganchado, ten\u00eda miedo<\/strong>.<\/p>\n

El momento lleg\u00f3 y fue doloroso. Pero \u201ces normal<\/em>\u201d, me dijeron. Siguieron las tomas y sigui\u00f3 siendo doloroso. Pero \u201ces normal<\/em>\u201d, me repitieron. Mis pechos duros y congestionados, mi ni\u00f1o casi siempre en el capacito, su boquita con su lengua mal puesta en mi pez\u00f3n.<\/p>\n

\u201cAs\u00ed no est\u00e1 mamando, ponlo as\u00ed<\/em>\u201d\u2026\u2026 \u201cahora parece que s\u00ed<\/em>\u201d<\/p>\n

\u201cPero ahora me duele mucho<\/em>\u201d<\/p>\n

\u201cEs normal<\/em>\u201d<\/p>\n

\u201cNo menos de dos horas entre tomas, para que haga bien la digesti\u00f3n\u201d<\/em><\/p>\n

\"act-841501_1920\"<\/a><\/p>\n

Y mi pecho duro como dos piedras volc\u00e1nicas, rebosante de leche, mientras mi hijo esperaba llorando en brazos de mi madre o mi de marido a que pasaran las dos horas.<\/strong><\/p>\n

Seis d\u00edas despu\u00e9s de parir me subi\u00f3 la fiebre. No demasiado. Me pusieron emplastes de reques\u00f3n fr\u00edo en el pecho. Me baj\u00f3 la fiebre y para casa.<\/p>\n

Los d\u00edas siguientes los recuerdo como en una nebulosa de dolor, de aprensi\u00f3n y de miedo. Miedo por las tomas, dolor en las tomas. Pero … es \u201clo normal<\/em>\u201d \u00bfno?<\/p>\n

El d\u00eda que estall\u00f3 todo yo estaba sentada en un sill\u00f3n del sal\u00f3n con el beb\u00e9 en brazos para darle de mamar. Me sent\u00eda terriblemente mal. Me levant\u00e9 la camiseta, enganch\u00e9 al ni\u00f1o. El dolor me atraves\u00f3 como una espada. Me ech\u00e9 a llorar. Mi padre se levant\u00f3 y se fue. \u201cNo puedo verla as\u00ed<\/em>\u201d. Mi madre preocupada me trajo el term\u00f3metro. Ten\u00eda 40\u00baC de fiebre. Llamamos a la comadrona.<\/p>\n

Mastitis.<\/strong><\/p>\n

Mi marido fue enviado a comprar leche de f\u00f3rmula a la farmacia m\u00e1s grande de la ciudad a comprar la mejor leche de formula para beb\u00e9s<\/strong>. La comadrona me trajo el antibi\u00f3tico y una bomba para sacarme leche. Yo estaba tumbada y no me pod\u00eda ni incorporar sin marearme. Entonces vi el biber\u00f3n, con la \u201cmejor\u201d leche infantil del mercado y algo se me revolvi\u00f3. Algo dentro de m\u00ed me grit\u00f3: \u201c\u00a1NO!!!!! \u00a1No le des eso a mi hijo!!!!! \u00a1NO QUIERO!<\/strong><\/p>\n

Pero me convencieron. La comadrona, mi madre, mi marido y la mastitis: \u201cT\u00fa no est\u00e1s en condiciones. Rel\u00e1jate. Por unos biberones no pasa nada<\/em>\u201d<\/strong><\/p>\n

Me convenc\u00ed. No pasa nada por un biber\u00f3n, ni dos, ni tres, ni veinte. No pasa nada.<\/p>\n

Pero la parte de m\u00ed que me dec\u00eda, bajito, \u201cs\u00ed pasa<\/em>\u201d me impuls\u00f3 a no dejar de intentarlo. A seguir con mi lactancia. Una lactancia que a pesar de lo dolorosa que me resultaba era efectiva, porque mi hijo crec\u00eda de maravilla. Menos mal. Si adem\u00e1s de lidiar con el dolor hubiera tenido que lidiar con las curvas de crecimiento, estoy segura de que hubiera perdido la batalla.<\/p>\n

Pero no lo niego: fue dif\u00edcil.<\/strong> Porque si hubo una constante en este puerperio fue, sin duda alguna, el dolor en el pecho<\/strong>. Continuo, a veces insoportable, a veces m\u00e1s suavito, pero siempre presente. Dolor al dar de mamar, dolor al rozarme la ropa, dolor al tumbarme seg\u00fan en qu\u00e9 posturas, dolor incluso con el agua de la ducha. Los pezones rojos y agrietados, de vez en cuando con ampollitas. Zonas endurecidas, momentos del d\u00eda en los que parec\u00eda que me iban a reventar.<\/p>\n

A partir del mes y medio, aproximadamente, el dolor cedi\u00f3 considerablemente y los problemas en los pezones tambi\u00e9n. Yo empezaba a soltarme, a dejarme llevar. Las dos horas m\u00ednimas entre tomas pasaron a la historia.<\/strong> \u00a0Menos mal.<\/p>\n

\"baby-784607_1920\"<\/a><\/p>\n

Las que no pasaron a la historia fueron las mastitis.<\/strong> A partir de ese momento me acompa\u00f1ar\u00edan regularmente, en especial en las \u00e9pocas m\u00e1s estresantes. Si nos \u00edbamos de viaje, fijo coger\u00eda una mastitis. Si el ni\u00f1o se pon\u00eda malito, antes o despu\u00e9s caer\u00eda con mastitis. Como en mi infancia fueron las anginas, ahora ten\u00eda las mastitis. Acepte este hecho como inevitable y ni uno de los profesionales de la medicina que me atendieron en las m\u00faltiples infecciones de mi pecho propuso profundizar en el problema para encontrar una soluci\u00f3n.<\/p>\n

La \u00fanica soluci\u00f3n que me propusieron unos a\u00f1os m\u00e1s tarde, cuando mi tercer hijo hab\u00eda cumplido un a\u00f1ito, fue:\u00a0destetar.<\/p>\n

Y esta soluci\u00f3n me la ofreci\u00f3 una ginec\u00f3loga especializada en el pecho de la mujer. S\u00f3lo trabaja con el pecho. Acud\u00ed a su consulta porque me notaba un bultito (soy muy aprensiva) y ya de paso le coment\u00e9 esta tendencia tan fastidiosa a sufrir de mastitis.<\/p>\n

\u201cDesteta<\/em>\u201d<\/strong><\/p>\n

Fue su soluci\u00f3n.<\/strong> Su \u00fanica soluci\u00f3n. La soluci\u00f3n de una profesional que s\u00f3lo ve, analiza, estudia y diagnostica enfermedades de las gl\u00e1ndulas mamarias.<\/p>\n

Y yo me pregunt\u00e9: a parte de las neoplasias malignas y benignas \u00bfQu\u00e9 otras patolog\u00edas puede sufrir el pecho de una mujer si no mastitis? Y una profesional especializada en este \u00f3rgano \u00bfNo tiene una soluci\u00f3n mejor frente a una de sus tres patolog\u00edas principales, la cual es perfectamente controlable si se analiza y se busca su origen? Porque en ning\u00fan momento me propuso ver c\u00f3mo mamaba mi hijo, ver c\u00f3mo estaban mis pezones o hacer un cultivo de mi leche la pr\u00f3xima vez que sufriera una infecci\u00f3n. Nada me dijo de los estudios sobre los tratamientos con probi\u00f3ticos y su influencia en la flora bacteriana de la leche humana, por ejemplo, posiblemente porque nada sab\u00eda sobre el tema.<\/strong> De todo esto me enterar\u00eda yo m\u00e1s tarde-, buscando bibliograf\u00eda en el PubMed<\/em> [1]<\/a>y acudiendo a congresos de lactancia. Pero, por lo que parece, una ginec\u00f3loga especializada en el pecho de la mujer no sab\u00eda nada. O sea, una ginec\u00f3loga especializada en las gl\u00e1ndulas mamarias no sab\u00eda nada de patolog\u00edas relacionadas con la lactancia.<\/p>\n\n\n\n
‘La \u00fanica soluci\u00f3n propuesta por la ginec\u00f3loga especialista fue destetar’<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

\u00bfSoy rara por parecerme absolutamente surrealista esta situaci\u00f3n?<\/p>\n

Menos mal que otras disciplinas como la cardiolog\u00eda o la neurolog\u00eda abordan de manera radicalmente diferente las patolog\u00edas funcionales del coraz\u00f3n o del cerebro, porque si su sugerencia fuera que dejen de utilizarlos a la menor complicaci\u00f3n\u2026<\/p>\n

Pero volviendo a mi visita a la especialista<\/em> del pecho, lo cierto es que para ese momento el asunto lo ten\u00eda ya bastante controlado porque gracias a mi preparaci\u00f3n como monitora de la Liga de la Leche<\/strong> cre\u00eda tener identificado el origen del problema: mis hijos no acababan de agarrarse perfectamente al pez\u00f3n<\/strong> – posiblemente por un caso de anquiloglosia<\/strong> que el pediatra nunca lleg\u00f3 a identificar, ya que la postura en principio parec\u00eda correcta –\u00a0 y este se quedaba comprimido en sus bocas de forma que me lo dejaban en forma de \u201cl\u00e1piz de labios\u201d y muy blanco, con la superficie erosionada debido al roce continuo con sus lenguas. Esta erosi\u00f3n continua facilitaba la entrada de bacterias pat\u00f3genas, lo que posiblemente hac\u00eda que en los momentos estresante en los que mi sistema inmune se resent\u00eda, se desarrollara la temida infecci\u00f3n.<\/p>\n

 <\/p>\n

\"lactancia-materna-impacte-desenvolupament-cognitiu_ARAIMA20150318_0236_5\"<\/a><\/p>\n

Esta situaci\u00f3n era especialmente cr\u00edtica durante el primer mes y medio de vida del beb\u00e9, en la que el dolor era agudo e insoportable<\/strong> en muchas de las tomas y yo andaba con la lanolina de aqu\u00ed para all\u00e1 intentando controlar las temid\u00edsimas grietas. Posiblemente el diminuto tama\u00f1o de la boca de mis hijos reci\u00e9n nacidos hac\u00eda que el problema se manifestara en todo su esplendor en ese periodo. Pero a partir de entonces, a medida que el beb\u00e9 iba creciendo, la situaci\u00f3n mejoraba y, aunque la posici\u00f3n de sus lenguas nunca fue perfecta con ninguno de los tres, la situaci\u00f3n se hac\u00eda perfectamente soportable hasta el punto de disfrutar de una lactancia prolongada relativamente placentera. S\u00f3lo ocasionalmente, sobretodo si el ni\u00f1o que mamaba se pon\u00eda malito, volv\u00edan a aparecer las grietas y, con ellas, las infecciones m\u00e1s o menos fuertes. Aprend\u00ed a controlar las mastitis suaves aplicando calor y vaciando todo lo posible la zona afectada del pecho enfermo. Pero frente a las fuertes, las que me pon\u00edan a 40 de fiebre y que han ocurrido en 3 o 4 ocasiones, no tuve m\u00e1s remedio que recurrir al antibi\u00f3tico de rigor.<\/p>\n

A d\u00eda de hoy veo muy claras las causas que causaron dolor y dificultad en mis lactancias. La fundamental y m\u00e1s evitable fueron los consejos absurdos y err\u00f3neos del personal sanitario<\/strong>: esas 2 horas m\u00ednimas entre tomas y esa normalizaci\u00f3n del dolor fueron los dos puntos clave. Por una lado, al imponerme este rid\u00edculo tiempo m\u00ednimo entre tomas me obligaron a no escuchar las se\u00f1ales de mi hijo (su llanto e inquietud) y las m\u00edas propias (mis pechos congestionados), contribuyendo as\u00ed a dificultarme, todav\u00eda m\u00e1s, esta sincronizaci\u00f3n tan necesaria entre madre y beb\u00e9 para que la maternidad fluya con placer<\/strong>.<\/p>\n\n\n\n
‘La imposici\u00f3n de un tiempo m\u00ednimo entre tomas dificulta la sincron\u00eda entre la madre y el beb\u00e9’<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

Y digo \u201ctodav\u00eda m\u00e1s<\/em>\u201d porque en esta sociedad en la que vivimos – en la que la ciencia, por fin, empieza a demostrar la importancia del contacto entre la madre y el beb\u00e9<\/strong> para que se active todo el arsenal biol\u00f3gico que la naturaleza tiene preparado para que la madre atienda correctamente las necesidades de su hijo – ya tenemos suficientes trabas para el desarrollo de esta importante sincronizaci\u00f3n que permite, entre otras cosas, el desarrollo y establecimiento de una lactancia placentera. El miedo al colecho; el miedo a que se acostumbre a los brazos; la presencia de artefactos varios como los cochecitos de \u00faltimo dise\u00f1o, las hamaquitas vibradoras, los m\u00f3viles de cuna con sus variadas luces y musiquitas; la incorporaci\u00f3n a un mundo laboral que te obliga a separarte de tu hijo; la suegra, vecina o cu\u00f1ada que te visita para cogerte al beb\u00e9 (en lugar de para ayudarte con las tareas de la casa); o el pediatra que te espera en la consulta con la muestra de leche de f\u00f3rmula y el consejo de que debe aprender a dormir solito cuanto antes, so pena de crearle un insomnio cr\u00f3nico en el futuro. Muchas son las barreras que nos encontramos las mujeres occidentales del siglo XXI para contactar f\u00edsicamente con nuestras cr\u00edas y establecer ese v\u00ednculo instintivo que tanto facilitar\u00eda el ejercicio de la maternidad, entre otras cosas porque facilitar\u00eda el establecimiento de una lactancia materna continua, sin barreras, fluida, instintiva, placentera y relajada.<\/p>\n

\"wild-pigs-1332260_1920\"<\/a>
\nLa segunda interferencia lanzada por el personal sanitario contra mi lactancia fue la normalizaci\u00f3n del dolor.<\/strong> A d\u00eda de hoy me parece impresionante hasta qu\u00e9 punto hemos normalizado el dolor en un acto que deber\u00eda ser pura y llanamente placer. Al normalizar el terrible dolor que sufr\u00eda al dar de mamar me impidieron actuar contra \u00e9l,<\/strong> ya que no lo pude identificar como una se\u00f1al de que algo iba mal y, por lo tanto, no busqu\u00e9 solucionarlo a tiempo desde su origen. Tuvieron que pasar dos a\u00f1os y dos partos para que por fin buscara ayuda en un grupo de lactancia.<\/p>\n

S\u00f3lo a partir del momento en el que empec\u00e9 a estudiar seria y profundamente sobre este tema por m\u00ed misma, fui consciente de que todo por lo que hab\u00eda pasado no hubiera sido necesario de haber encarado las cosas de manera diferente desde el primer d\u00eda<\/strong>. Dado que reaccion\u00e9 tan tarde, ya nunca me anim\u00e9 a encontrar y visitar a un pediatra que identificara y tratara el supuesto problema con el frenillo de la lengua de mis hijos, porque para cuando yo ya hab\u00eda identificado este problema la lactancia del mayor ya hab\u00eda acabado, la del mediano estaba cercana a su fin y con el peque\u00f1o me decid\u00ed por un tratamiento \u201cpaliativo\u201d a base de aplicarme lanolina en mis pezones agrietados durante el primer mes y medio o, m\u00e1s adelante, en las ocasiones en las que se me volv\u00edan a agrietar o yo sab\u00eda que estaba pasando una \u00e9poca estresante, especialmente si el ni\u00f1o se pon\u00eda malito.<\/p>\n\n\n\n
‘La recuperaci\u00f3n de la maternidad pasa por la recuperaci\u00f3n de la lactancia materna ‘<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

A d\u00eda de hoy me pregunto como hubiera reaccionado si hubiera sabido todo lo que s\u00e9 ahora el d\u00eda que me pusieron en brazos a mi hijo mayor y empec\u00e9 a tener aquellos horribles dolores al darle de mamar. Si hubiera sabido que eso NO ERA NORMAL<\/strong> en absoluto y, lo que es m\u00e1s importante, QUE TEN\u00cdA SOLUCI\u00d3N<\/strong>. Una soluci\u00f3n que tal vez pasara por un peque\u00f1o corte en la boquita de mi ni\u00f1o, o tal vez no. Nunca lo sabr\u00e9 porque nunca enfrent\u00e9 el problema como deb\u00eda y en el momento que deb\u00eda. A pesar de todo ya he aprendido a dejar de culpabilizarme (que palabra m\u00e1s fea) por los biberones de leche de f\u00f3rmula que se tom\u00f3 el mayor y he pasado a sentirme orgullosa de que, a pesar de los pesares, he pasado 9 a\u00f1os y medio dando de mamar. Me siento orgullosa de m\u00ed misma, muy orgullosa, porque tal vez no consegu\u00ed las soluciones m\u00e1s acertadas en el mejor momento pero, a pesar de todas mis limitaciones, encontr\u00e9 soluciones aceptables y segu\u00ed hacia adelante.<\/p>\n

La necesidad de devolver m\u00ednimamente lo que el grupo de lactancia (en mi caso La Liga de la Leche) \u00a0me dio en su momento \u00a0hizo que me animara a ser monitora tambi\u00e9n. Quiero que cada vez m\u00e1s madres sepan lo que yo s\u00e9 ahora, pero que lo sepan antes de tener a su primer beb\u00e9 en brazos. <\/strong>Porque quiero que cada vez m\u00e1s madres tengan una lactancia hermosa, una lactancia\u00a0 placentera, una lactancia en la que se sientan arropadas, informadas y bien asesoradas. Porque s\u00ed, porque es una pena que no todas lo disfrutemos pudiendo disfrutarlo y porque todas tenemos el derecho a tener esa oportunidad.<\/p>\n

\"ligadelaleche\"<\/a><\/p>\n

Pero tambi\u00e9n por algo m\u00e1s.<\/p>\n

Desde que naci\u00f3 mi primer hijo, guiada por mi propia experiencia personal y por la lectura de diferentes autores, he llegado a la conclusi\u00f3n de que a nosotras, mujeres occidentales del siglo XXI, nos han robado la maternidad.<\/strong> Esto empez\u00f3 hace ya siglos, en el momento en el que nos empezaron a arrebatar a nuestros hijos tras el parto y nos rodearon de barreras que nos mantuvieran lo suficientemente alejadas de ellos como para imprimirnos a todos y cada uno de nosotros la herida primal<\/strong>. Y la guinda que ha coronado este proceso ha ocurrido estos dos \u00faltimos siglos, con el desplazamiento y desprestigio de la lactancia materna<\/strong> y la normalizaci\u00f3n de la lactancia artificial para alimentar a nuestras criaturas.<\/p>\n\n\n\n
‘A nosotras, mujeres occidentales del siglo XXI, nos han robado la maternidad ‘<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

La ignorancia con la que yo llegu\u00e9 a mi primera maternidad no es excepcional. Preguntad por la calle, hablad con el personal m\u00e9dico, mirad a las ni\u00f1as y a los ni\u00f1os jugando con sus mu\u00f1ecos bebes, mirad la televisi\u00f3n, las revistas para padres, el mensaje de la gran mayor\u00eda de los art\u00edculos y programas que tocan el tema de la alimentaci\u00f3n de los beb\u00e9s. Mirad la publicidad en la televisi\u00f3n, en las revistas. Mirad lo que contienen la mayor\u00eda de los regalos con los que salen las nuevas madres del hospital: como m\u00ednimo habr\u00e1 uno o dos biberones y muestras de leche de f\u00f3rmula, al menos de la de continuaci\u00f3n.<\/p>\n

Hemos llegado a un punto en el que amamantar a un hijo es excepcional.<\/strong> Lo normal es que antes del primer a\u00f1o el ni\u00f1o ya haya tomado biberones de leche artificial. Las recomendaciones de la OMS (lactancia materna exclusiva AL MENOS hasta los 6 meses, seguida de lactancia materna complementada con s\u00f3lidos AL MENOS hasta los dos a\u00f1os y despu\u00e9s todo lo que la madre y el hijo quieran) para muchos son recomendaciones dirigidas exclusivamente al tercer mundo, no para los ricos pa\u00edses del primer mundo que tienen la suerte de poder comprar la leche de f\u00f3rmula.<\/p>\n

La campa\u00f1a antilactancia<\/strong> materna ha sido tan extraordinariamente potente durante este \u00faltimo siglo que, a d\u00eda de hoy, a pesar de las importantes campa\u00f1as lanzadas por los organismos de salud competentes, s\u00f3lo un 25% de los bebes son todav\u00eda alimentados con lactancia materna a los 6 meses de edad.<\/strong><\/p>\n

En lo m\u00e1s profundo de mi coraz\u00f3n s\u00e9 que la recuperaci\u00f3n de la maternidad pasa por la recuperaci\u00f3n de la lactancia materna. Empecemos a resucitar a la Madre amorosa, placentera, corporal y plena, y hag\u00e1moslo poni\u00e9ndonos a nuestros hijos al pecho con placer,<\/strong> plenitud, libertad y felicidad. Y hag\u00e1moslo juntas, unidas, formando una red de madres que supere fronteras y generaciones y nos permita recuperar uno de nuestros bienes m\u00e1s preciados y casi perdido: la lactancia de nuestros hijos.<\/p>\n

Es el primer paso, de muchos m\u00e1s, para recuperar un futuro para la humanidad.<\/strong><\/p>\n

 <\/p>\n

[1]<\/a> http:\/\/www.ncbi.nlm.nih.gov\/pubmed\/<\/a>. Base de datos de publicaciones cient\u00edficas.
\nFuente de las im\u00e1genes: Pixabay y la Liga de la Leche. <\/em><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

La experiencia personal de Mar\u00eda Berrozpe, Doctora en Biolog\u00eda y Monitora de la Liga de la Leche Internacional,derriba mitos sobre las dificultades en la lactancia y anima a las futuras madres a ponerse a sus hijos al pecho con plenitud y felicidad.<\/p>\n","protected":false},"author":13,"featured_media":406,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[44,37],"tags":[95,18,106,94,97],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/xn--niossanos-m6a.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/330"}],"collection":[{"href":"http:\/\/xn--niossanos-m6a.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"http:\/\/xn--niossanos-m6a.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/xn--niossanos-m6a.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/13"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/xn--niossanos-m6a.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=330"}],"version-history":[{"count":5,"href":"http:\/\/xn--niossanos-m6a.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/330\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":434,"href":"http:\/\/xn--niossanos-m6a.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/330\/revisions\/434"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/xn--niossanos-m6a.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/406"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/xn--niossanos-m6a.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=330"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"http:\/\/xn--niossanos-m6a.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=330"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"http:\/\/xn--niossanos-m6a.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=330"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}