Migrañas, cólicos, vómitos … ¿Un problema con la histamina?

¿Padecéis de migraña, trastornos gastrointestinales o piel atópica? Es poco probable que tu pediatra te haya hablado del Déficit de DAO. Pero durante la infancia este trastorno se manifiesta con cólicos, dolores de cabeza, dolores abdominales difusos, diarreas intermitentes, cefaleas, reflujo gastroesofágico y vómitos intermitentes. Incluso se relaciona últimamente con el trastorno de déficit de atención (TDAH). En este reportaje Clara Camí, nutricionista especializada en Déficit de DAO, nos explica qué es este trastorno, cómo valorar si nuestros hijos pueden estar afectados y qué hacer.

DAO son las siglas que denominan a la enzima DiAminoOxidasa. Esta enzima se encuentra en el lumen del intestino, o sea en su interior, y es la principal enzima encargada de eliminar una molécula proveniente de los alimentos llamada histamina. En personas donde la actividad de la enzima DAO funciona con normalidad, la histamina ingerida se metaboliza y se elimina por la orina sin provocar ningún tipo de sintomatología. Ahora bien, cuando se detecta un déficit de esta enzima -déficit de DAO-, significa que el metabolismo de la histamina está disminuido y por consecuencia esta molécula pasa al torrente sanguíneo acumulándose en diferentes tejidos del organismo, provocando así diferentes síntomas.

¿Qué es la histamina?
La histamina es una molécula vital, una amina biógena que tenemos todos dentro del organismo y que regula muchos procesos biológicos como la inflamación, la secreción de ácido gástrico o la regulación de la función inmunitaria. Pero la histamina que nos llega con los alimentos no tiene ninguna función fisiológica y en condiciones normales debe ser eliminada por la enzima DAO.

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Ahora bien, si ingerimos más histamina de la que el organismo puede degradar acumulamos histamina en el cuerpo, lo que provoca diferentes manifestaciones clínicas que abarcan desde cuadros pseudoalérgicos hasta migraña.

Los síntomas más frecuentes de déficit de DAO son: migraña, trastornos gastrointestinales, piel atópica o alteraciones dérmicas y dolores musculares, entre otros.

A diferencia de la alergia alimentaria, la aparición de estos efectos adversos está ligada a una amplia gama de alimentos. Por tanto, a veces un alimento podrá ser el desencadenante de síntomas, y otros no. Esto ocurre porque los síntomas se desencadenan por una acumulación de histamina en plasma, a diferencia de las alergias alimentarias, que sus efectos aparecen por reacción de un alimento en concreto.

‘Se calcula que el déficit de DAO afecta 15 de cada 100 personas’

El origen genético es el factor más común del déficit de DAO. Ahora bien, también se puede desencadenar por causas farmacológicas, a través del consumo de fármacos tan habituales como los antihistamínicos, analgésicos, mucolíticos, antieméticos (aquellos que actúan sobre las náuseas y los vómitos) o antibióticos, que inhiben la actividad de la enzima. Existe también, un tercer factor desencadenante de tipo patológico, que normalmente responde a la presencia previa de enfermedades inflamatorias intestinales.

Se calcula que el déficit de DAO afecta a 15 de cada 100 personas, y esta proporción es tres veces más frecuente en mujeres que en hombres, ya que la mujer tiene genéticamente menos actividad de DAO.

Déficit de DAO en niños
Durante la infancia el déficit de DAO se manifiesta con cólicos, dolores de cabeza, dolores abdominales difusos, diarreas intermitentes, cefaleas, reflujo gastroesofágico y vómitos intermitentes. Y recientemente se ha relacionado con, el trastorno de déficit de atención (TDAH). De hecho, los cuadros de cólicos, sobre todo en recién nacidos y lactantes, son la causa más común de consulta en patología digestiva -con una prevalencia de hasta un 19% en niños-.

Ante un niño con esta sintomatología de cólicos, flatulencias, diarreas, vómitos y migraña se debe estudiar el déficit de DAO y aplicar una dieta especial y el tratamiento enzimático correspondiente.

Es común confundir el déficit de DAO en niños con algún tipo de alergia alimentaria, como la alergia a la proteína de la leche de vaca, la intolerancia a la fructosa o la lactosa, al gluten, cándidas o infecciones como el Helicobacter Pylori, ya que la sintomatología es muy parecida.

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¿Cómo se detecta?
El diagnóstico del déficit de DAO en niños menores a 4 años sigue el mismo protocolo que en adultos, pero suele ser más difícil identificar la sintomatología.

Si un niño presenta síntomas como cólicos, síndrome de vómitos cíclicos o dolores abdominales, y además, tiene padres o familiares de primer grado con también síntomas del déficit de DAO, como podrían ser la migraña o molestias digestivas, habría bastantes números para pensar que este niño presenta una actividad reducida de enzima DAO.

Para obtener un diagnóstico objetivo se puede realizar una analítica in vitro de la actividad funcional de la enzima DAO. El análisis evalúa la capacidad de la enzima DAO del paciente para eliminar una cantidad determinada de histamina.

¿Cómo interpretar los resultados?
Si en el análisis de sangre la actividad de la enzima DAO se encuentra por debajo de 80 Unidades Degradantes de Histamina (HDU), se considera una actividad reducida, y si está por debajo de 40 HDU, la actividad de DAO se considera muy reducida.

‘La solución pasa por una dieta  baja en histamina’

Tratamiento
El tratamiento que existe por el déficit de DAO, tanto en niños como en adultos, es de doble abordaje. Por un lado se inicia una dieta baja en histamina, y por la otra se suplementa con enzima DAO, que viene presentada en forma de cápsulas.

En la dieta se disminuyen los alimentos que favorecen la acumulación de histamina como los lácteos, alimentos precocinados y cítricos. Pero a pesar de estas pautas generales, se debe valorar cada caso en particular, teniendo en cuenta la actividad de la enzima y la sintomatología que presenta el niño.

No podemos prevenir el déficit de DAO, ya que su origen es mayoritariamente genético, pero puede dejar de ser un problema y causar sufrimiento al niño con una dieta baja en histamina y en su caso suplementada correctamente.